TRES GATOS

Pasando noches en desvelo entre los ires y venires de la lujuria, sin más que pensarlo apareciste tú, con el rostro empañado, el brillo de tus ojos, el rojo de tus labios y una sonrisa encantadora.

Un simple “Hola” fue más que suficiente  para cautivarme. Ahora siento la paz y la tranquilidad por saber que nos cruzamos en el camino, tal vez tú y yo decidimos ir por senderos distintos, pero entre todo esto que paso, algo nos sucedió.

Tu estas en mí, simple y sencillamente lograste despertar el mariposario de mi ser, larvas y gusanos de seda caminan por mi alma y cuando te veo las mariposas en mi estómago me revuelcan con su aleteo.

Aunque es una sensación difícil de explicar, la inmensa alegría que produce en mí tu existir no se puede calcular. La manera en que tus labios rozan mis labios, tus huellas escriben tu nombre en cada centímetro de mi piel cada vez que me tocas.

Hoy he decidido vivir la locura a tu lado y aunque sé que en momentos he podido falla, solo puedo decirte que contigo quiero tres gatos.

“Sabes que  podría vivir sin ti, pero preferiría estar a tu lado”